Las noches de 1764
Autor: Gaspar del Río
Aquella noche de 1764 en el castillo embrujado vivían tres niños indefensos que sufrían las apariciones de un espectro que aparecía y desaparecía.
Los niños vivían en un castillo oscuro y tenebroso, con noches de tormentas, truenos y relámpagos casi siempre.
El castillo tenía muchos cuartos y habitaciones y una sala principal muy grande.
El espectro aparecía casi siempre por la noche antes de las 12 de la noche. En la sala grande había un hogar a leña que daba calor al viejo castillo y las apariciones eran siempre cerca del hogar. La imagen del espectro era difusa como si fuese humano, los niños no querían estar solos por las noches porque les daba mucho miedo.
Una noche vieron que el espectro atravesaba una pared que estaba al lado del hogar, se acercaron y pudieron ver que era una falsa pared que podía moverse. Allí encontraron un cuarto oculto, en cuyo interior había un viejo baúl. Tomaron coraje, lo abrieron y se sorprendieron al ver dentro un esqueleto. Creyeron que era el cuerpo del espectro y pensaron que si lo enterraban afuera de la casa podrían terminar con estas apariciones, y así lo hicieron.
Al otro día estaban esperando el resultado de su plan, que finalmente no fue el que esperaban.
