El Doctor Joseph
y su equipo, todos los días realizaban sus investigaciones. Para ello
necesitaban de algunos animales para sus experimentos.
Parte de su
equipo, pasaba alguna noche en el laboratorio.
Una de esas noches,
Paúl y el ayudante del Doctor Joseph observaba al ratón Spikky.
-¡¡Oye!!! ¿Puedes
ayudarme? pregunto Spikky con su vocesita.
-¿Quien me habla?
pregunta Paul asustado.
-¡Soy yo Spikky!
Paúl lo escucho,
asustado.
-¡Necesito que me
ayudes!
Spikky comienza,
a contarle sus deseos más fervientes.
-Me gustaría ser
un águila y disfrutar de volar, poder construir mi nido y asi
formar mi familia.
-Ser un caballo salvaje, correr por la pradera y pertenecer a una
tropilla
-O quizás un león, el mas fuerte y defender a mi manada.
Pero por sobre todas las cosas quiero ser libre
-¿Tu Paúl podrás ayudarme?
Si, siempre que acompañe tu decisión!!!
Todavía no es un cuento fantástico, pero está bien el intento...
ResponderBorrar